¡Oh! Silban en mi oído las melodías malditas
Abriendo agujeros capullos marchitos Tocan fondo
¡Tócame más fuerte!, quiero sentir tu agonía…
¿Cuál fue la bestia que se dejo caer junto a su voluntad?
Sopla una y otra vez, pues no te oigo.
Toca fondo.
Creí renacer en otro cuerpo junto a nuevas miradas, Pero sigo aquí,
Resplandeciente volviendo la luz sombra
Silencios que se vuelven fríos en el vacio
Buscan la condena de una moraleja extinta hace años.
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